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Urocerus sah

Urocerus sah pertenece a la familia Siricidae, integrada por especies forestales de gran tamaño.

Las hembras de esta especie presentan la mayor parte de su cuerpo de color marrón ferruginoso o negro (según individuos), mientras sus antenas, la mitad posterior de la cabeza, los dos primeros terguitos (o segmentos abdominales), la mitad posterior del octavo terguito y sus patas son de color amarillo (salvo en los pares medio y posterior, donde en el femur y tibia aparece una banda marrón ferruginosa o negra). Sus alas son de color amarillo ocráceo, con el reborde alar sombreado y una fuerte venación. Al final del abdomen en el noveno segmento, en la zona dorsal presenta una lanceta o espina triangular, mientras en la zona ventral poseen un fuerte y largo aparato ovopositor con aspecto de taladro. La longitud de su cuerpo es muy variable. Mientras la mayoría de las hembras del sur de la Península apenas miden entre 26 y 29 mm de longitud, las localizadas en el centro y norte miden de 41 a 47 mm de longitud, con una envergadura alar de 52 a 60 mm. Los machos, se caracterizan por sus antenas de color negro y su cuerpo de coloración más uniforme y oscura, castaño rojizo y negra, así como por su menor tamaño.

Esta especie se puede localizar en bosques de coníferas, sintiendo especial predilección por el Enebro y la Sabina en el centro y norte de la Península Ibérica, mientras en el sur se les puede localizar principalmente sobre la madera del Pinsapo.

Las hembras comienzan a realizar la puesta hacía finales de junio. Eligen troncos recién cortados que aún conserven la corteza, o bien árboles vivos y enfermos. Estas se colocan sobre el tronco y con la ayuda de su aparato ovopositor son capaces de taladrar la madera y realizar un agujero de unos 10 mm. de profundidad en cuyo interior depositan de 4 a 8 huevos. Sus puestas son en torno a unos 50 huevos. La larva que eclosiona en apenas un mes, al principio se alimenta cerca de la superficie, aunque posteriormente se irá desplazando hacia el interior del tronco llegando a construir una galería de unos 40 cm. Para digerir y degradar la madera más fácilmente, en su aparato digestivo transportan esporas de hongos simbiontes, como Amylostereum chailletti o A. areolatum. Antes de realizar la pupa, la larva retorna hacía la superficie y pupa muy cerca de esta para que cuando emerja el nuevo imago pueda romper fácilmente la madera y salir al exterior. El ciclo completo puede durar entre 2 y 3 años. Los imagos aparecen de finales de mayo a octubre. Vuelan pesada y ruidosamente y se les puede observar apareándose sobre los troncos talados de las coníferas.

A pesar de su aspecto peligroso los sirícidos son inofensivos dado que carecen de aguijón.

El ejemplar fotografiado procede de Fompedraza (Segovia).

 

 

 

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